martes, 22 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
Algo de mi
Aquí te amo.
En los oscuros pinos
se desenreda el viento.
Fosforece la luna
sobre las aguas errantes.
Andan días iguales
persiguiéndose.
Se descine la niebla
en danzantes figuras.
Una gaviota de plata
se descuelga del ocaso.
A veces una vela.
Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Sola.
A veces amanezco,
y hasta mi alma esta húmeda.
Suena,
resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo
y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando
aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos
en esos barcos graves,
que corren por el mar
hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidada
como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles
cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida
inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo.
Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea
con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega
y comienza a cantarme.
La luna hace girar
su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos
las estrellas más grandes.
Y como yo te amo,
los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre
con sus hojas de alambre.
En los oscuros pinos
se desenreda el viento.
Fosforece la luna
sobre las aguas errantes.
Andan días iguales
persiguiéndose.
Se descine la niebla
en danzantes figuras.
Una gaviota de plata
se descuelga del ocaso.
A veces una vela.
Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Sola.
A veces amanezco,
y hasta mi alma esta húmeda.
Suena,
resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo
y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando
aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos
en esos barcos graves,
que corren por el mar
hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidada
como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles
cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida
inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo.
Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea
con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega
y comienza a cantarme.
La luna hace girar
su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos
las estrellas más grandes.
Y como yo te amo,
los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre
con sus hojas de alambre.
Suelo visitar
De principios
Anteriores
-
►
2018
(1)
- ► diciembre 2018 (1)
-
►
2016
(1)
- ► noviembre 2016 (1)
-
►
2011
(3)
- ► noviembre 2011 (1)
- ► junio 2011 (2)
-
►
2009
(18)
- ► noviembre 2009 (1)
- ► octubre 2009 (3)
- ► septiembre 2009 (1)
- ► agosto 2009 (1)
- ► abril 2009 (4)
- ► marzo 2009 (2)
- ► febrero 2009 (3)
- ► enero 2009 (3)
-
▼
2008
(105)
- ► diciembre 2008 (4)
- ► noviembre 2008 (5)
- ► octubre 2008 (7)
- ► septiembre 2008 (4)
- ► agosto 2008 (1)
- ► julio 2008 (10)
- ► junio 2008 (15)
-
▼
abril 2008
(25)
- Recuerdos
- Para una vida más feliz
- Parece que fué ayer...
- La Catedral del Vallés
- Aquella amiga
- Hoy soñé
- La leyenda de Sant Jordi
- Hay miradas...
- El tiempo es oro
- Si me dejas...
- No es ternura el fuego de una pasión...sino la sua...
- Querido Ismael,
- Los ojos cerrados
- Los tejados son así
- Esto si que es un gato!!
- Abrazado a la Tristeza
- Y siguen creciendo...
- Es la misma luna
- La luz que me alumbra
- No me crees
- Que sueñito...
- Llegó la primavera
- ...
- UNA GRAN FAMILIA
- En abril aguas mil
- ► marzo 2008 (10)
- ► febrero 2008 (5)
Sobran las palabras
4 comentarios:
No se ve la foto :(
No???
Pues yo si la veo...
Ahora lo miro.
Un beso.
¡Ya vi la foto! Es hermosa y sí, el tiempo es oro... sólo que -a veces- lo olvidamos porque los seres humanos creemos que tenemos el control de todo.
Es un reloj de sol que hay en una de las casas mas antiguas de aquí..del 1713!!ya es patrimonio del pueblo :)
Sí,el tiempo es oro,va pasando y hay que aprovechar cada minuto,cada segundo intensamente.
Un besazo!
Publicar un comentario