sábado, 24 de octubre de 2009

Desperté...
y ya no estabas allí.
Tu aroma...
aun descansaba en mi almohada.
Mis labios...
aun desgastados de tanto besar.
En mi cuerpo...
todavia las marcas de aquel intenso amor.
Y mi corazón...
palpitante de emoción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y le acompaña un gato gris terciopelo...